jueves, 20 de noviembre de 2008

PAPITOUR!!! una excelente velada

El pasado martes 18 de noviembre se presentó en Tijuana uno de mis cantantes favoritos: Miguel Bosé.

Llegó por fin a Tijuana con su Papitour, para presentarlo en la Plaza Monumental de Playas de Tijuana.

Desde que vi el primer anuncio sobre su presentación en Tijuana, inmediatamente me decidí a comprar mi boleto, como ferviente admiradora que soy -así es-, me encanta todo, su voz, su música, sus canciones, su cara, su figura y por supuesto su performance, y debido a que solamente me he perdido uno de sus conciertos (por causa de fuerza mayor, es decir, situación económica), este concierto no me lo iba a perder por nada del mundo, y mucho menos después de la amenaza del propio Bosé quien en una entrevista televisiva indicó que después de este tour, ya no cantará más esas canciones... así que sobre aviso no hay engaño y aseguré mi lugar.
Debo decir que estuve algo preocupada por la cuestión de la logística. No sabía con cuánta anticipación llegar, cómo iba a estar el asunto de estacionamiento, si la entrada a Playas estaría muy congestionada... etc.
Para no errarle y evitar un mal rato decidí salir a las 6:00 p.m. y funcionó: llegué muy tranquila, el estacionamiento ya estaba ocupado en un 20%, me estacioné y me encaminé a la entrada, ahí hubo algo de confusión sobre la fila correcta para formarnos de acuerdo a la sección elegida, finalmente la encontré y me dispuse a esperar "horas" -como es la costumbre-, para entrar. Sin embargo, fui gratamente sorprendida ya que nos dejaron entrar a las 7:00 p.m., por lo que felicito a los organizadores, estuvo perfecto, fue muy buen tiempo para acomodarnos, comer algo y esperar.

Pasadas las nueve de la noche se escucharon las primeras notas de Amante Bandido, que como chispa, encendió a los miles de asistentes, que reprimidos por ocho largos años de espera, inmediatamente nos pusimos de pie para no volver a sentarnos y aplaudir, gritar, tomar fotos, videos, pedir más y cantar al unísono.


Dos horas de concierto, en el que el programa estuvo lleno única y exclusivamente de sus éxitos: Sereno, Duende, Nena, Bambú, Nada particular, Gulliver, Sevilla, Mirarte, Partisano.
Después, su acostumbrada sección de "entrañables del ayer": Amiga, Teorema, Creo en ti, Morir de Amor, Linda y por supuesto Te Amaré (durante la cual, nos tocó presenciar un evento aislado: un joven sentado a unos cuantos lugares de nosotros, se arrodilló para pedir matrimonio a su amada, quien totalmente sorprendida, por supuesto, aceptó).

Y seguimos con Los chicos no lloran, Morena mía, Como un lobo, Si tú no vuelves y terminó con Nada particular. La audiencia le acompañaba cantando y moviendo las manos al compás de la música.

Gritos de "Otra, otra, otra", aplausos y chiflidos, hicieron salir nuevamente al cantante para interpretar No hay un corazón, Olvídame tú, Hacer por hacer y una vez más, pero ahora en versión disco, Nena (hubiéramos preferido otra, pero la cosa era seguir). Nuevamente intenta despedirse, pero la audiencia no lo permite, continúa con Manos Vacías y cierra con Don Diablo, después de la cual no hubo poder humano que lo detuviera y el concierto se dio por concluido.

Una excelente velada, gargantas desgarradas de tanto cantar y celebrar, excelentes músicos, excelente ambiente, Miguel Bosé entregado al público y disfrutando cada momento, cada aplauso, no se cansaba de agradecer y complacer. Al final todos salimos con una sonrisa en la cara y muy contentos.

Al partir, la organización nuevamente muy bien planeada, no hubo esperas ni largas filas, el tráfico fluía tranquilamente, nuevamente felicidades a los organizadores. Todo salió a pedir de boca.

Y esperamos a Bosé para la próxima, ojala que no sean otros ocho años.

Un ejemplo más de que a pesar de la terrible situación que nos rodea, sí se puede salir en Tijuana, pasar un rato muy agradable y regresar sanos y salvos a nuestros hogares.

El prietito en el arroz_ Los fumadores
Constantemente nos ahogaron con sus exhalaciones de humo, llenaron nuestros pulmones de humo, nos nublaron la vista y apestaron nuestra ropa y cabello, para ellos este comentario:

"Señores y señoras, el fumar ya no es lo que fue, ya no da caché ni clase ni nivel socioeconómico, ni los hace más interesantes ni más sabios, ahora el que fuma es un necio (porque ya se sabe que es nocivo para la salud) y un vicioso (porque también ya se sabe que la nicotina es adictiva), así que les invito a la nueva era y dejen el vicio que no les trae nada bueno y mucho menos a nosotros los NO FUMADORES, que sólo queríamos disfrutar el concierto".

jueves, 6 de noviembre de 2008

Y sigue la mata dando...

Bueno, el hecho de que uno esté tratando de sobrellevar la vida en Tijuana a pesar de la situación violenta en la que vivimos, no quiere decir que podamos ignorarlo, y mira que tratamos.

Ayer nuevamente los tijuanenses nos vimos afectados por más de 11 muertes violentas y la consecuente persecución policiaca que nos aturde y asusta cuando vamos camino a casa porque, sin saberlo, vamos en el ojo del huracán. Múltiples crímenes en distintos puntos, y ahora hasta en el interior de la sala de cine. Esto no parece tener fin.
La situación es cada vez peor y afecta a todos los sectores, desde el familiar hasta los negocios y el turismo, aunque los restauranteros le quieran echar la culpa a la Ley Antitabaco que todavía ni aplican, todos sabemos que la baja de comensales se debe al temor y la inseguridad.

Lo que es preocupante es lo que vemos y escuchamos constantemente: decapitados, baleados, torturados, secuestrados, asesinados, personas diluidas en ácidos... ¿qué es lo que hace esto en nuestra mente, en nuestro estado de ánimo, en nuestra sensibilidad?

El otro día, platicando con mi sobrino de catorce años, me impactó la manera como se refiere a las historias trágicas y violentas que acontecen a diario. Platicaba sobre los eventos que han sufrido algunos de sus compañeros de escuela, desde secuestros de familiares hasta robos y asaltos, escuché la naturalidad con la que contaba las cosas y no pude evitar sentir preocupación y tristeza porque es un jovencito de catorce años que debería platicar de videojuegos y patinetas, pero no, habla de la violencia como el pan de cada día.
¿Qué va a pasar con estas generaciones que se están acostumbrando a vivir rodeados de violencia, anarquía, muerte y sucesos trágicos?

No debemos dejarnos vencer ni acomodarnos en la ingobernabilidad. La solución está en la lucha contra la violencia con la bandera de los valores, la buena educación y el respeto a la ley y a las personas.
Pensar en "comunidad" y no en lo "individual".

La responsabilidad es de todos, no nos dejemos llevar.